sábado, 11 de diciembre de 2010
Ensayo
A partir de los textos estudiados me he convencido aún más de que la sociedad actual requiere de profesionales actualizados y comprometidos, que avancen juntos con la sociedad y lo que nos exige esta. Para potenciar el desarrollo de este tipo de profesionales el e- learning nos proporciona una herramienta para generar ambientes de aprendizaje significativo, donde la construcción y comprensión del conocimiento toman un rol protagónico, pues el alumno interactúa con las herramientas que posee (ya sean reales o virtuales) desarrollando así la capacidad de reflexión, interpretación y experimentación, además aprenden a valorar la importancia de equivocarse y lo mucho que se puede aprender de ello y también logran dar más significado a los conocimientos adquiridos, pues pueden aplicarlos en situaciones de la vida cotidiana. Todo esto cambia totalmente en los docentes los paradigmas impuestos por el modelo tradicional de enseñanza donde el profesor era el amo y señor de toda la verdad, ahora su rol se ha convertido más bien en un guía que orienta el quehacer de los educandos y dirige y diseña las actividades a realizar.
Las nuevas teorías sobre los modelos de enseñanza plantean que la actividad es quien antecede al aprendizaje, así pues, se construirán conocimientos más significativos, ya que, cuando el aprendizaje se construye a partir de la resolución de problemas, vinculados vivencias de su vida cotidiana o conflictos que sean interesantes, los educandos interiorizan de mejor manera lo que se pretende enseñarles.
“ En toda nación existe un consenso emergente acerca de que el profesorado influye de manera significativa en el aprendizaje de los alumnos y en la eficacia de la escuela… El aprendizaje de los alumnos depende principalmente de lo que los profesores conocen y de lo que pueden hacer”.1
Los autores plantean que la visión que tiene la sociedad actual sobre el grado de incidencia que tienen los profesores en el aprendizaje de los educandos va en aumento, sin embargo, las instituciones de Educación superior no preparan a los docentes para enfrentarse a la vida laboral ni a formar a los alumnos que la sociedad requiere, no les entregan la experticia que sólo se adquiere con la práctica en el aula, muy por el contrario, enfatizan su formación académica en la preparación teórica, pero ¿será suficiente esa preparación?, yo creo que no, para mi las universidades pasan por alto aspectos sumamente importantes a la hora de formar docentes, partiendo desde la selección de los estudiantes que ingresan a estudiar pedagogía, (pues no consideran el perfil psicológico del docente en formación, las aptitudes que tenga este para desenvolverse frente a un grupo curso, ni tampoco la vocación que tenga el joven para ejercer su futura profesión) además durante su formación tampoco hay algún tipo de test que mida su nivel de preparación docente, para terminar, cuando los estudiantes de pedagogía cursan todos los cursos incluidos en su maya académica, aún no han tenido la posibilidad de planificar e impartir clases a un “grupo curso real”, por lo que no es posible determinar a priori la capacidad de desenvolvimiento y claridad que han desarrollado los docentes durante el desarrollo de las clases. Para mi, estas son significativas causas de frustración en los docentes que inician su vida laboral, pues no se encuentran capacitados para los desafíos que conlleva la profesión docente.
Existen diversas formas para evitar las frustraciones y desmotivación de los nuevos docentes, sin embargo, para mi es esencial ir monitoreando muy de cerca (por parte de la entidad formadora, ya sea, universidad o centro de formación técnica) sus primeros pasos en el aula, contar con un “profesor mentor” que guíe y oriente a los nuevos profesores y además contar con una base teórica sólida, que de certeza y seguridad tanto al profesor como a los educandos de la veracidad de los contenidos.
“están haciendo que ciertas voces críticas propongan reducir la extensión de la formación inicial para incrementar la atención al período de inserción del profesorado en la enseñanza”.
Se ve claramente, que se está haciendo presente la necesidad de establecer un equilibrio entre la formación teórica y la práctica docente. Esperemos que se logre alcanzar dicho equilibrio.
En la vida cotidiana nunca podremos preveer todas las dificultades que se nos presenten en el desarrollo de nuestras actividades, sin embargo, es imprescindible que contemos con herramientas que nos ayuden a desenvolvernos bien ante las situaciones problemáticas. Para esto debemos aprovechar al máximo todas las instancias enriquecedoras en las que podamos ser parte.
Para el éxito en nuestra vida profesional es imprescindible que amemos nuestra profesión, que nos levantemos en las mañanas con la convicción de que, aunque el sistema educacional no sea el mejor, podemos aportar con nuestro granito de arena a construir una sociedad mejor, a formar jóvenes con espíritu crítico, con valores sólidos, con ansias de descubrimientos, interesados por el acontecer de la sociedad en que se desenvuelven y por sobretodo
Las nuevas teorías sobre los modelos de enseñanza plantean que la actividad es quien antecede al aprendizaje, así pues, se construirán conocimientos más significativos, ya que, cuando el aprendizaje se construye a partir de la resolución de problemas, vinculados vivencias de su vida cotidiana o conflictos que sean interesantes, los educandos interiorizan de mejor manera lo que se pretende enseñarles.
“ En toda nación existe un consenso emergente acerca de que el profesorado influye de manera significativa en el aprendizaje de los alumnos y en la eficacia de la escuela… El aprendizaje de los alumnos depende principalmente de lo que los profesores conocen y de lo que pueden hacer”.1
Los autores plantean que la visión que tiene la sociedad actual sobre el grado de incidencia que tienen los profesores en el aprendizaje de los educandos va en aumento, sin embargo, las instituciones de Educación superior no preparan a los docentes para enfrentarse a la vida laboral ni a formar a los alumnos que la sociedad requiere, no les entregan la experticia que sólo se adquiere con la práctica en el aula, muy por el contrario, enfatizan su formación académica en la preparación teórica, pero ¿será suficiente esa preparación?, yo creo que no, para mi las universidades pasan por alto aspectos sumamente importantes a la hora de formar docentes, partiendo desde la selección de los estudiantes que ingresan a estudiar pedagogía, (pues no consideran el perfil psicológico del docente en formación, las aptitudes que tenga este para desenvolverse frente a un grupo curso, ni tampoco la vocación que tenga el joven para ejercer su futura profesión) además durante su formación tampoco hay algún tipo de test que mida su nivel de preparación docente, para terminar, cuando los estudiantes de pedagogía cursan todos los cursos incluidos en su maya académica, aún no han tenido la posibilidad de planificar e impartir clases a un “grupo curso real”, por lo que no es posible determinar a priori la capacidad de desenvolvimiento y claridad que han desarrollado los docentes durante el desarrollo de las clases. Para mi, estas son significativas causas de frustración en los docentes que inician su vida laboral, pues no se encuentran capacitados para los desafíos que conlleva la profesión docente.
Existen diversas formas para evitar las frustraciones y desmotivación de los nuevos docentes, sin embargo, para mi es esencial ir monitoreando muy de cerca (por parte de la entidad formadora, ya sea, universidad o centro de formación técnica) sus primeros pasos en el aula, contar con un “profesor mentor” que guíe y oriente a los nuevos profesores y además contar con una base teórica sólida, que de certeza y seguridad tanto al profesor como a los educandos de la veracidad de los contenidos.
“están haciendo que ciertas voces críticas propongan reducir la extensión de la formación inicial para incrementar la atención al período de inserción del profesorado en la enseñanza”.
Se ve claramente, que se está haciendo presente la necesidad de establecer un equilibrio entre la formación teórica y la práctica docente. Esperemos que se logre alcanzar dicho equilibrio.
En la vida cotidiana nunca podremos preveer todas las dificultades que se nos presenten en el desarrollo de nuestras actividades, sin embargo, es imprescindible que contemos con herramientas que nos ayuden a desenvolvernos bien ante las situaciones problemáticas. Para esto debemos aprovechar al máximo todas las instancias enriquecedoras en las que podamos ser parte.
Para el éxito en nuestra vida profesional es imprescindible que amemos nuestra profesión, que nos levantemos en las mañanas con la convicción de que, aunque el sistema educacional no sea el mejor, podemos aportar con nuestro granito de arena a construir una sociedad mejor, a formar jóvenes con espíritu crítico, con valores sólidos, con ansias de descubrimientos, interesados por el acontecer de la sociedad en que se desenvuelven y por sobretodo
“Los comienzos en la docencia; un profesorado con buenos principios”.
En este texto se plantean bases para formar buenos profesores al pasar desde la formación académica hasta la vida laboral.
Sabemos que la sociedad actual requiere de la formación de buenos profesionales, los que en una etapa previa debieron aprender a ser buenos alumnos tanto en sus colegios como en sus estudios de nivel superior. Para esto es primordial contar con buenos profesionales docentes.
Es enfocado en esto donde el autor plantea la necesidad de que los profesores aprendan a enseñar, pues en su formación docente este tipo de formación (aprender a enseñar) es muy vaga.
Al intentar aprender a enseñar los profesores pueden salir airosos del intento y convertirse en expertos adaptativos, o bien, pueden fracasar en el intento y terminar siendo profesores frustrados (que tienen muy poco que aportar a sus educandos). Es en los profesores adaptativos donde nos enfocaremos:
Los expertos adaptativos deber estar actualizándose constantemente para ir de las manos con los avances de la sociedad cambiante en la que estamos insertos y además deben ser capaces de combinar sus competencias (en el área en que desempeñan sus labores) con su capacidad de innovación, para poder diseñar estrategias según las características de cada grupo curso. Así pues, la docencia es un proceso de aprendizaje continuo donde es necesario poner en práctica todas nuestras habilidades y destrezas, donde es necesario generar la capacidad de generar ideas, de reflexionar, de comunicar, de evaluar, de aprender, de organizar y de representar.
Es en el desarrollo de estas capacidades, habilidades y destrezas donde se hace fundamental el apoyo de toda la escuela y en especial de un profesor mentor; que oriente y guía a los nuevos profesores en su quehacer en el aula.
Finalmente vemos que formar docentes de excelencia es una tarea ardua y continua, que requiere de trabajo conjunto, pero contando con la disposición es sumamente viable de lograr.
miércoles, 22 de septiembre de 2010
Síntesis y mapa conceptual de prácticas de e- learning
Lectura 1: E-learning tres revoluciones en una: la travesía del desierto. Javier Martínez Aldanondo. IN Prácticas de e-learning
Lectura 2: Utilizando casos para un aprendizaje constructivista en e-learning. Carlos Marcelo. IN Prácticas de e-learning
Lectura 2: Utilizando casos para un aprendizaje constructivista en e-learning. Carlos Marcelo. IN Prácticas de e-learning
martes, 20 de julio de 2010
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